Todo comienza con una introducción a un antiguo capítulo de la profecía de Isaías encontrada en el Antiguo Testamento, conocida por pocos porque entre los rabinos decidieron tomarla como un "Capitulo prohibido"
La razón es que se dieron cuenta de que lo eliminarían de leer la Torá, debido a su "Precisión con los sufrimientos de Jesús"..
El capítulo prohibido es Isaías 53 De hecho, los grandes rabinos antiguos descritos en el Talmud, el Sanedrín 98, en el Yalkut Shimoni, el Zohar e incluso el mismo Mainonides (Rambam) de los que se trataba. "Los sufrimientos del Mesías".
Isaías 53: 5
¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
" Subirá como una rama delante de él, y como una raíz de tierra seca; No hay apariencia en él, no hay belleza; Lo veremos, pero sin atractivo para que lo deseemos.
Despreciado y rechazado entre los hombres, un hombre de dolores, experimentado en quebrantamiento; y al ocultarle su rostro, fue despreciado y no lo estimamos.
Ciertamente tomó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; y lo sentimos azotado, herido por Dios y abatido.
Pero fue herido por nuestras transgresiones, fue aplastado por nuestros pecados; El castigo de nuestra paz estaba sobre él, y por su herida fuimos sanados.
Todos nos extraviamos como ovejas, cada uno se fue por su camino; pero el Señor ha puesto sobre él el pecado de todos nosotros.
Estaba angustiado y afligido, no abrió la boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus esquiladores, se calló y no abrió la boca.
Por cárcel y por juicio fue quitado; Y su generación, ¿quién lo dirá? Porque fue cortado de la tierra de los vivos, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
E hizo su sepulcro con los impíos, pero con los ricos estaba en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sometiéndolo a sufrir. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá una descendencia, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová prosperará en su mano.
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y estará satisfecho; Por su conocimiento, mi justo servidor justificará a muchos, y llevará sus iniquidades.
Por lo tanto, le daré parte con los grandes, y con los fuertes dividirá los despojos; porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo llevado el pecado de muchos, y oró por los transgresores."
Estos sufrimientos se están revelando a los judíos que leen y entienden el amor de Cristo por ellos.
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