– Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en Él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.” (Salmo 18:1-2.)
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
(2ª Corintios 12:9-10.)
“Todo lo puedo EN CRISTO que me fortalece.”
(Filipenses 4:13.)
“Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” (Joel 3:10.)
“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
– Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
– Pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán. y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” (Isaías 40:29-31.)
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.” (Romanos 8:26.)
“El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
– Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años) o la esterilidad de la matriz de Sara.
– Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.
– Plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.” (Romanos 4:18-21.)
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41:10.)
“Bienaventurado el hombre que tiene en tí sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos.” (Salmo 84:5.)
“Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino;
– Quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas.” (Salmo 18:32-33.)
“El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será fuerte por su propia fuerza.”
(1 Samuel 2:9.)
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1.)
“Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.” (Isaías 30:15.)
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” (Efesios 6:10.)
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Por: Z. C. R.
Maran-ata.net
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